¿COMO FUNCIONA EL IRPF?

Como ya sabes, el IRPF es un impuesto proporcional, ya que el estado se lleva parte de tu sueldo, y progresivo, en tanto que quien más tiene, más paga. Esta progresividad a la que hacemos referencia se obtiene de unas tablas, llamadas tablas del IRPF, que relacionan el sueldo con el porcentaje del mismo que tendremos que pagar en concepto de impuestos, de la siguiente manera:
tablas_irpf_2012
Seguro que estás pensando que si tengo un sueldo de 16.000 € significa que tengo que pagar un 24% de ese sueldo en concepto de IRPF. Pues no. Los tramos del IRPF no funcionan así. Lo que realmente significa es que no pagarás ningún euro por los primeros 5.050 euros, y tendrás que pagar el 24% por el resto del sueldo hasta 16.000, al estar esta cuantía comprendida en el segundo tramo del IRPF. En total la retención será de 2.628 euros ((16.000 – 5.050) * 0,24), o lo que es lo mismo, un 16,42%.
Esto tiene una serie de matices, y la situación personal de cada persona hará que sean distintos los criterios a la hora de pagar esos impuestos. Así, si eres soltero o viudo, o si estás casado, y en función del número de hijos la cantidad a pagar será diferente, y consecuentemente esa tabla que hemos mostrado más arriba será diferente.
Aún habiendo explicado esto, es posible que te haya ocurrido que efectivamente aun subiéndote el sueldo bruto, te han rebajado el sueldo neto. Esto ocurre porque en ocasiones se producen ciertas irregularidades si pasamos de un tramo del IRPF a otro, por ejemplo con el manejo de los decimales en los porcentajes de las retenciones.
Pero para esto precisamente existe la declaración de la renta, para compensar esas posibles irregularidades, además de aplicar las deducciones fiscales, e incluir el resto de ingresos obtenidos durante el período. Esto significa que aunque mes a mes el sueldo sea menor, en el momento que se haga la declaración de la renta, todo este dinero se devolverá al contribuyente.